REFLEXIÓN POST ELECTORAL I

Desde que cumplí 18 años nunca jamás he dejado de ejercer mi derecho al voto, nunca he faltado a unas elecciones. Para mi es una fiesta. He votado en León, Salamanca, Madrid y ahora en Carbajal. Las dos últimas elecciones además las he vivido intensamente, como interventora, ayudando a que todo salga bien. Y ahora que la fiesta ha acabado toca reflexionar, y más en estas elecciones en las que tenemos poco que celebrar.
La reflexión es diferente si hablamos de resultados europeos, nacionales o locales, sin embargo hay algunos datos que han sido comunes en todas las elecciones: la alta abstención y el avance de la derecha o el descalabro socialista.
Resultados europeos
El primer dato es la baja abstención 43,2%. Está claro que los europeos todavía no somos muy conscientes de la importancia del Parlamento Europeo y estas elecciones no nos movilizan lo suficiente. Esto siempre favorece a esos grupos radicales que aunque tengan menos seguidores se movilizan más. Me resulta especialmente preocupante el avance de los grupos de ultraderecha antieuropeos y que fomentan la xenofobia.
El segundo dato es la crisis, la peor de las últimas décadas. Dicen que todos los gobiernos nacionales han retrocedido, pero en algunos países como el Reino Unido el descalabro socialista ha sido especialmente duro. Capítulo aparte se merece Italia, donde Berlusconi manipula un país entero a su antojo y el grupo socialista es incapaz de ejercer una oposición eficaz. Parece que cuando corre peligro nuestro bolsillo la derecha es la solución.
Es la hora de la autocrítica, de la reflexión y de mucho trabajo.